Tomar mucha agua en la mesa nos ayudará a comer más lento y a sentirnos más saciados. Es más que aconsejable ampliar la variedad de alimentos de la dieta. Debemos agregar más frutas, verduras y granos integrales a los comestibles que ya se consumen, seleccionar más opciones de comestibles bajos en grasa y eludir el consumo de alimentos refinados y procesados que aportan muchas calorías y pocos nutrientes. El alimento de los establecimientos gastronómicos también puede encajar en un plan general de alimentación sana. Selecciona esmeradamente las opciones del menú y elige porciones moderadas. No te saltes ninguna comida el día que vas a salir a comer fuera. Es conveniente que tomes un refrigerio ligero y nutritivo, como un pedazo de fruta o un vaso de leche desnatada, una hora antes de comer para eludir comer demasiado en el restaurante. Elige un restaurante que ofrezca una extensa selección de comidas y opciones frescas y bajas en grasa. Aprovecha la enorme variedad de alimentos exquisitamente

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