Vigila el tamaño de las porciones que vas a comer. No es preciso que limpies el plato cuando estás comiendo fuera, puesto que la mayor parte de las comidas son considerablemente más grandes de lo que el adulto promedio necesita. Puedes decantarse por compartir la cena o bien por solicitar platos más pequeños. Emplea la pirámide alimentaria como un instrumento para ayudarte a tomar resoluciones y equilibrar tu dieta. Prosigue las recomendaciones y aumenta las raciones de verduras, hortalizas y frutas y consume con moderación grasas, aceites y dulces. No debes saltarte las comidas ya que esto lo que provocará va a ser que comas en demasía en la próxima comida. Sopas, estofados, granos, legumbres y salsas se congelan muy bien y duran meses. Guárdalos en porciones de cantidades individuales. Si haces esto cada semana, acabarás el mes con una diversidad de legumbres, granos y sopas listos para rescatar cualquier día más ajetreado. Come alimentos con proteínas y fibra en todas las comidas. Toma

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