Tomar mucha agua en la mesa nos ayudará a comer más lento y a sentir que nos hemos saciado antes. Intenta que la mitad de los cereales que tomas sean integrales. Dentro de lo posible toma panes, arroz o pasta integral cada día. La comida de los establecimientos gastronómicos también puede encajar en un plan general de alimentación saludable. Escoge cuidadosamente las opciones del menú y escoge porciones moderadas. No debes saltarte ninguna comida el día que saldrás a comer fuera. Es conveniente que tomes un tentempié ligero y nutritivo, como un pedazo de fruta o un vaso de leche descremada, una hora antes de la comida para eludir comer demasiado en el restaurante. Elige un restaurante que ofrezca una amplia selección de comidas y opciones frescas y bajas en grasa. Crea un plan, una lista de recetas o ideas para la semana próxima y úsala para crear tu listado para ir a comprar y saber qué comestibles vas a necesitar. Deja cuando menos de doce a catorce horas entre la cena y el desayuno

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