Beber mucha agua en las comidas nos va a ayudar a comer más despacio y a sentirnos más saciados. Nunca vayas a comprar al supermercado con hambre. Es mejor ir a comprar comestibles después de haber comido, ya que de esta manera será más probable que compres solamente lo que necesitas y compres comestibles más saludables, con menos azúcar y un menor cantidad de grasas. Incorpora una extensa diversidad de vegetales de diferentes colores para darle brillo a tu comida. La mayor parte de las vegetales son una fuente de nutrientes bajos en calorías y una buena fuente de fibra. Si estás siguiendo un plan de alimentación saludable, debes tomar en consideración que las bebidas alcohólicas pueden tener más calorías de las que puedes pensar y además de esto, el alcohol puede estimular el apetito y desgastar la fuerza de voluntad. Procura que cuando menos la mitad de los elementos de tus comidas sean vegetales. Las verduras se pueden consumir en grandes cantidades y pueden llenar fácilmente un plato

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