Cuando no hallamos una empresa que nos emplee o por la razón que sea, no nos va bien en nuestro puesto de trabajo, siempre está disponible la opción de convertirnos en autónomos. Lo cierto es que eso de ser nuestro jefe suena realmente bien, ser el que dirige y trabajar para sí mismo es una alternativa que estará a nuestro alcance en todo instante. Sí es cierto que requiere de unas reservas económicas mínimas para poder comenzar y sostenernos, por lo menos los primeros meses e incluso años, ya que los comienzos suelen ser bastante difíciles. Aunque tras superar esta primera fase, haciendo bien las cosas y con mucha perseverancia, trabajar de autónomo puede ser la opción mejor, pero ojo, toda vez que seas consciente de que vas a trabajar más horas que nadie, eso es necesario no olvidarlo. Sí es verdad que antes de lanzarnos a invertir en nada, tendríamos que realizar nuestro plan de negocio haciendo un exhaustivo estudio de todos y cada uno de los riesgos, planeando al detalle las exigencias

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